Hoy por hoy los martes por la noche no estamos para nadie. Los martes por la noche los pasamos en Wisteria Lane.
Nos hemos hecho adictos a Mujeres Desesperadas, lo confieso. La adicción quizá sea debida, entre otros factores, (como apunta hoy Juan Cueto en un artículo en El País) a que la serie tiene un poco de comedia de situación, de culebrón venezolano, de serie de misterio e investigación, de serie de culto, de serie familiar, las golondrinas, etcétera. Han llevado a la pantalla de televisión lo que desde hace un tiempo están haciendo algunos novelistas y cineastas. Mezclar todos los géneros que creen apropiados para llevar a cabo una idea. No es la mezcla por la mezcla. Es la mezcla consciente. Es zapping narrativo.
Por otro lado, aliviado, decir que en Madrid han descendido las temperaraturas. A ver si esta noche duermo y no sudo. Y a ver lo que tarda en volver el calor.
10 agosto 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario