Fernando Savater, Mira por dónde. Autobiografía razonada
Leyendo esta frase me recuerdo a mi mismo en algún verano en el que he leído sin parar. Estaba de vacaciones y me pasaba el día leyendo. Por la mañana, por la tarde, por la noche. Lector constante.
Ahora sigo leyendo pero no me dan esos arrebatos, aunque no me imagino sin leer. No me imagino (aunque todo es posible. A lo mejor llega un día en el que me planto y no leo más).
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